Cura de desintoxicación con savia de abedul

El abedul, un árbol generoso, fluye en primavera una savia rica en minerales y oligoelementos.

La naturaleza está bien organizada, y gracias a la savia del abedul, nos proporciona lo suficiente para limpiar nuestras células después del período invernal cuando la actividad fisiológica general se ha ralentizado. Esta cronicidad de los ritmos de la naturaleza se ha correspondido perfectamente durante mucho tiempo con nuestras necesidades de drenaje y eliminación de toxinas. Sin embargo, en la actualidad, el estrés permanente, la creciente contaminación, los alimentos desnaturalizados, la falta de actividad física, debilitan y obstruyen nuestros organismos que necesitan ser purificados y revitalizados más a menudo, lo que hace que las curas puntuales o permanentes de la savia del abedul sean muy útiles durante todo el año, y no sólo en primavera.

La savia de abedul es un líquido muy claro, similar al agua en su estado fresco y ligeramente dulce. Se cosecha principalmente de árboles de mediana edad, entre 20 y 50 años. La práctica de recoger la savia no daña al árbol, que no se debilita ni se debilita por esta punción. Nuestra savia de abedul es recogida por especialistas en una zona montañosa libre de toda contaminación, en el corazón de los Pirineos franceses, entre finales de febrero y finales de marzo, cuando la savia sube.