La sal rosa del Himalaya es adecuada para todo tipo de molinos. Son cristales de sal de 3 a 5 mm.
La sal rosa de Himalaya Comptoirs et Compagnies no está yodada, no está refinada, no tiene aditivos y nos llega en su pureza original.
Añadida a sus alimentos crudos o cocinados, la sal rosa del Himalaya añade un sabor delicado y sutil.

El fruto de los antiguos mares que se secaron hace más de 200 millones de años y que no fueron tocados por la contaminación, el Himalaya se formó en las estribaciones del Himalaya. Su pureza es tal que podemos hablar de "retorno a las fuentes de la sal". Sus brillantes cristales rosados, prueba de su contenido en hierro, lo autentifican.

Este producto alimenticio orgánico es presentado a usted por su tienda orgánica.