Sal y Pimienta Orgánica

Una vuelta a las raíces. El Himalaya se formó en las estribaciones del Himalaya, el fruto de antiguos mares que se secaron hace más de 200 millones de años y que no fueron tocados por la contaminación. Su pureza es tal que podemos hablar de "retorno a las fuentes de la sal".
Alimentado por la infiltración mineral del magma, el Himalaya es rico en su diversidad de minerales y oligoelementos. Sus brillantes cristales rosados, prueba de su contenido en hierro, lo autentifican. Su sabor delicado y sutil, su crujido natural encantará su comida cruda o cocinada.
El molino de sal del Himalaya tiene un mecanismo cerámico que garantiza una perfecta higiene y una precisión extrema en la molienda del grano.

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